Saliendo del cascaron

Autor: Lina Dayan
Investigación: Grupo Composición de textos

En la vida universitaria las relaciones tienen un modo particular de vivirse y desarrollarse. En la universidad muchos piensan que tener buenas relaciones determina su futuro. Pero la verdad es que a muchos se nos hace difícil relacionarnos. La pregunta es entonces ¿qué es lo que hace difícil tener una relación abierta y espontánea con tus propios compañeros?

La universidad es un mundo nuevo para muchos, los jóvenes llegan de distintos colegios y deben empezar un nuevo proceso de adaptación. Para algunos la universidad es la realización de un sueño, la oportunidad de hacer amigos y de prepararse para el futuro. En este ámbito universitario entablar una conversación, por ejemplo, evidencia bloqueos y demuestra lo difícil que es lograr confidencia con otra persona.

Las relaciones humanas son un fenómeno cotidiano en nuestras vidas pero a su vez genera complicaciones. Muchos piensan que lo que somos depende de con quien interactuamos y es entonces allí donde comienzan los inconvenientes. Porque las relaciones las condicionan los intereses y no la espontaneidad. 

Todas las personas somos sociables por naturaleza, pero esta condición de nuestra vida a veces se frustra por factores externos. Casi siempre cuando intentamos relacionarnos buscamos la aceptación de nuestros compañeros y dejamos de ser nosotros, y de este modo buscamos pertenecer a alguno de los sub grupos que se crean. La discriminación, la timidez, las diferencias económicas, la falta de autoestima son otros de los factores que determinan las relaciones.

En el caso de la baja autoestima se entra en las relaciones con el prejuicio de que vas a ser rechazado. Así que para superar esta tara basta tomar conciencia de quienes somos y cambiar ese modo de pensar. Centrar la atención en sí mismos y hallar allí la fuerza y felicidad que genera esta actitud. Esta decisión que parece fácil a veces no es tan simple como se piensa.

Una vez en clase un profesor dijo “la comunicación es algo que debe fluir como un juego de ping pong” es decir la bola va y viene entre los jugadores de modo sincronizado. Cuando esto se quiebra entonces se rompe esta dinámica comunicativa. Comunicar en palabras del teórico Fernando Vicario es. “el tiempo del encuentro con otro para su inclusión en mi realidad y mi inclusión en la suya a partir de símbolos trabajados en conjunto” (1)

Las relaciones exigen capacidad de escucha y de claridad en lo que queremos expresar. De nada sirve  un amplio léxico que no sabe comunicar lo fundamental. Comunicar lo que somos y abrirnos al otro es un ejercicio exigente y gratificante porque nos permite cultivar relaciones que se transforman en  afectos y en grupos con los que podemos estudiar. La sociedad nos exige el desarrollo y ampliación de unos conocimientos y esto condicionan las relaciones que podamos tener y todo esto pasa por abrirse a las relaciones desarrollando nuestras habilidades comunicativas.

Es valioso enriquecer las relaciones interpersonales con los demás porque de esto se desprende una gran parte de nuestro éxito. Esta es una habilidad que se puede ir aprendiendo a lo largo de nuestra vida. Howard Gardner precursor de la teoría de las inteligencias múltiples se refiere a esta inteligencia personal y la define como “la capacidad de comprender a los demás: cuales son las cosas que los motivan, como trabajan y la mejor forma de cooperar con ellos” (2) ) Con todas estas consideraciones quiero aportar para que la experiencia de estar en la universidad signifique también unas variadas y enriquecedoras relaciones que nos ayuden a salir del cascaron de la vida escolar y familiar.

(1)Fernando Vicario “La comunicación y la cultura, herramientas imprescindibles en las políticas de desarrollo” en  Wale’keru. Revista de investigación en cultura y desarrollo, núm. 2, 2012